terça-feira, 9 de outubro de 2007

Color del mundo


Millones y millones. En todas las monedas. Eso es lo que nos cuesta averiguar si hay seres vivientes (Adanes y Evas, serpientes o gorilas, árboles o praderas) en planetas de roca o quién sabe de qué, en tanto que en este planetito con vida miles de niños mueren de hambre civilizada.
Los sentimientos se deslizan, a veces se refugian en guaridas de amor, pero cuando emergen al aire preso o libre, dan el color del mundo, no del universo inalcanzable sino del mundo chico, el contorno privado en que nos revolvemos. Gracias a ellos, a los sentimientos, tomamos conciencia de que no somos otros, sino nosotros mismos. Los sentimientos nos otorgan nombre, y con ese nombre somos lo que somos.

In: Benedetti, Mario. VIVIR ADREDE, Buenos Aires: Planeta, 2007.

4 comentários:

Flavio Ferrari disse...

Como diz a Ti, existe esperança ...
A consciência social está virando moda nas empresas ...

ana disse...

Somos realmente "emoción", flujo químico que hace que surjan las sensaciones. Ese mundo de lo emocional me atrae y me devora.
Gracias por tu visita y abraços, ana.

disse...

Ana:
Vc nasceu em novembro?
Besos
Lú.

ana disse...

lú: No, yo he nacido en Septiembre, el 17 exactamente. Por qué preguntas eso? Saludos, ana.